게임들 » Noticias de Gaming » Tomb Raider IV-VI Remastered: ¿Un homenaje o un intento desesperado de mantener la saga relevante?
Desde su debut en 1996, Tomb Raider ha sido una de las franquicias más icónicas de los videojuegos. Lara Croft se convirtió en un símbolo de la industria, y cada entrega contribuyó a cimentar su legado. Sin embargo, en los últimos años, la saga ha pasado por una especie de limbo creativo y empresarial. Con Embracer Group manejando los derechos de la franquicia y la incertidumbre sobre el futuro de la saga, el anuncio de Tomb Raider I-III Remastered y, posteriormente, Tomb Raider IV-VI Remastered generó tanto emoción como escepticismo.
Si bien muchos esperaban una modernización real de estos clásicos, lo que recibimos fue un trabajo que parece más un «parche nostálgico» que un verdadero esfuerzo por revitalizar la franquicia. Y aquí es donde surge la gran pregunta:
📌 ¿Realmente necesitábamos esta remasterización o es solo una estrategia para mantener la saga viva mientras esperamos un nuevo Tomb Raider?
Los juegos incluidos en esta remasterización —The Last Revelation (1999), Chronicles (2000) y Angel of Darkness (2003)— representan una etapa clave en la evolución de la franquicia.
Dada esta historia, la remasterización de esta trilogía podría haber sido una gran oportunidad para corregir errores del pasado y hacer que estos títulos brillaran nuevamente. Pero eso no fue lo que pasó.
Un buen remaster debe hacer más que simplemente mejorar los gráficos. En los últimos años, hemos visto ejemplos sobresalientes de cómo revitalizar títulos clásicos de manera efectiva:
✅ Resident Evil 2 Remake (2019) modernizó totalmente la jugabilidad, mientras mantenía el espíritu del original.
✅ Crash Bandicoot N. Sane Trilogy (2017) logró actualizar los controles sin perder la esencia de los juegos de los 90.
✅ Shadow of the Colossus (2018) recreó visualmente el juego con mejoras técnicas que lo hicieron sentir moderno.
Pero Tomb Raider IV-VI Remastered no ha hecho lo mismo. Aunque se agregaron texturas mejoradas y algunos efectos visuales renovados, el control sigue siendo tosco, las mecánicas no se han modernizado y los errores del pasado persisten.
Esto se nota especialmente en Angel of Darkness, un título que en su momento fue criticado por su mal rendimiento y controles imprecisos. No hacer nada para corregir estos problemas en la remasterización es casi imperdonable.
Uno de los aspectos más polémicos de esta remasterización es la inclusión de Angel of Darkness sin ningún tipo de arreglo significativo. Este título tenía una ambiciosa visión narrativa, con una Lara más compleja y un tono más oscuro, pero sus problemas técnicos lo convirtieron en una decepción para los fans.
La comunidad esperaba que esta remasterización fuera una segunda oportunidad para el juego. Sin embargo, sigue arrastrando los mismos problemas que tenía en 2003. Esto plantea una gran cuestión: si no iban a arreglarlo, ¿para qué incluirlo en el paquete?
Dado el estado actual de la franquicia, es difícil no ver estos remasters como un simple intento de mantener Tomb Raider en la conversación mientras esperamos algo realmente nuevo.
💰 Embracer Group, la empresa que ahora posee los derechos de la saga, ha estado en crisis financiera, cancelando proyectos y vendiendo estudios. No parece coincidencia que estos remasters hayan salido justo en medio de este caos.
📢 Mientras tanto, Crystal Dynamics está desarrollando un nuevo Tomb Raider, pero no hay detalles concretos sobre su lanzamiento. En este contexto, estos remasters se sienten más como una maniobra comercial que como un intento real de revitalizar la franquicia.
El problema es que, lejos de ayudar a la saga, podrían estar haciendo lo contrario. Un remaster que no satisface las expectativas puede erosionar la confianza de los fans y hacer que la espera por un nuevo juego sea aún más frustrante.
Otro debate importante es si estos títulos, incluso con un buen remaster, siguen siendo relevantes en la industria actual.
🎮 Tomb Raider ha evolucionado mucho desde la época de los controles tipo «tanque» y las animaciones rígidas. La trilogía moderna de Crystal Dynamics (2013-2018) introdujo mecánicas más fluidas y narrativas cinematográficas que redefinieron a Lara Croft.
Volver a los juegos clásicos es un acto de nostalgia, pero ¿tiene sentido en un mercado donde los jugadores están acostumbrados a estándares mucho más altos?
Aquí es donde estos remasters fallan: no ofrecen suficientes mejoras para atraer a nuevos jugadores. Se sienten atrapados en el pasado, y eso los hace menos atractivos para quienes no vivieron la época dorada de Lara Croft.
La remasterización de Tomb Raider IV-VI es una experiencia agridulce. Por un lado, es genial tener acceso a estos clásicos con gráficos mejorados. Por otro, es difícil ignorar que se ha desperdiciado una gran oportunidad para hacer algo más significativo con ellos.
👎 Angel of Darkness sigue roto.
👎 No se han modernizado los controles ni la jugabilidad.
👎 Parece un movimiento estratégico para mantener la saga viva sin una propuesta real de futuro.
Al final, este remaster deja más preguntas que respuestas. ¿Es realmente un homenaje a la saga o solo un intento desesperado de Embracer Group de exprimir la nostalgia mientras decide qué hacer con Tomb Raider?